martes, 11 de octubre de 2016

NEGOCIACIÓN DISTRIBUTIVA Y NEGOCIACIÓN INTEGRADORA


NEGOCIACIÓN DISTRIBUTIVA Y NEGOCIACIÓN INTEGRADORA 

RICHARD E. WALTON Y ROBERT B. MCKERSIE (1965) 



Caso de negociación distributiva




NEGOCIACIÓN DISTRIBUTIVA

La negociación distributiva, también conocida como negociación posicional, negociación de suma cero, negociación competitiva, o negociación ganar-perder, es un tipo o estilo de negociación en donde las partes compiten por la distribución de una cantidad fija de valor.

Al final de una negociación netamente distributiva, lo que una parte ha ganado la otra lo ha perdido. Los puntos al final siguen sumando cero ya que previamente no se ha creado valor, a diferencia de lo que sucede en una negociación integrativa.

La negociación distributiva suele darse en negociaciones basadas en compraventa de productos en donde lo único que importa es el precio, por ejemplo, en la compraventa de una automóvil o de un bien raíz.

El negociador netamente distributivo suele ser una persona agresiva, desconsiderada, terca, astuta, mentirosa, egocéntrica y, sobre todo, manipuladora.

Conceptos importantes propios de este tipo o estilo de negociación:


 Poder de negociación:

Ventajas que uno tiene para ganar una negociación. Básicamente está dado por las alternativas que uno tiene a una negociación; por ejemplo, hoy en día los compradores en general tienen más poder que los vendedores, pues tienen más alternativas para elegir un producto.


Percepción:

Lo que una parte piensa de la otra. En una negociación distributiva lo importante no es tanto lo que uno tiene, sino lo que la otra parte piensa que uno tiene.

Alternativas:

Alternativas que uno tiene a una negociación; por ejemplo, si uno tiene un solo cliente aparte del cliente con el que está negociando, solo tendrá una alternativa. Mientras más alternativas uno tenga, mayor poder de negociación tendrá.


 BATNA (best alternative to a negotiated agreement):

Mejor alternativa que uno tiene a una negociación (la alternativa que uno tomaría en caso de no llegar a un acuerdo). Antes de toda negociación, debemos determinar nuestro BATNA y, de ese modo, saber cuándo es mejor un no acuerdo y retirarnos (cuando el posible acuerdo sea menos favorable que nuestro BATNA); por ejemplo, si calculamos que podemos cobrar a un cliente 1000, dicha cantidad será nuestro BATNA al momento de negociar con un segundo cliente; en ese caso, nuestro objetivo será llegar a un acuerdo en donde nos pague 1000 o de preferencia más y, en caso de ofrecernos una cifra menor, sabremos que es preferible un no acuerdo, y que buscaremos al primer cliente.

Algunas peculiaridades del BATNA es que dinámico, es decir, cambia constantemente, y es psicológico, es decir, se basa en una perspectiva personal, la cual suele ser subjetiva (por ejemplo, un vendedor podría considerar que su producto vale mucho más de lo que en realidad vale).

Punto de reserva:

Punto que fija el límite inferior de una negociación. Es lo mínimo (o máximo) que uno está dispuesto a aceptar. El punto de reserva deriva del BATNA aunque no siempre coinciden (por ejemplo, cuando al comprar un local, no sólo consideramos el precio de otro local similar, sino también su ubicación). Antes de toda negociación, debemos determinar nuestro punto de reserva y, de ese modo, saber cuánto es lo mínimo (o máximo) que deberíamos aceptar.

Zona de posible acuerdo:

Rango dentro del cual se puede cerrar un trato. Se encuentra ubicada ubicado entre los puntos de reserva de las dos partes; por ejemplo, si un comprador de un producto establece su precio de reserva en 3000 (lo máximo que pagaría), y un vendedor del mismo producto establece su precio de reserva en 2500 (lo mínimo que aceptaría), la zona de posible acuerdo entre ambas partes estaría ubicada entre 2500 y 3000.


Estrategias de la negociación distributiva:


Las estrategias de la negociación distributiva se orientan a moldear la percepción de la contraparte sobre los límites de la zona de posible acuerdo, buscando que la otra parte modifique su punto de reserva haciéndolo retroceder, y que piense que el nuestro está más cerca de él.

No revelar información propia:

No revelar, ocultar o distorsionar información propia tal como las propias motivaciones, necesidades e intereses, el propio BATNA y el punto de reserva, etc. Para lo cual, se falsea información, se dicen medias verdades, se calla información relevante, se contesta preguntas con otras preguntas o con respuestas incompletas, se guarda silencio, se aleja la atención hacia otros temas, no se muestra demasiado interés en algo, se disimilan emociones o reacciones, etc.

Obtener información de la contraparte:

obtener la mayor cantidad de información de la contraparte, sus verdaderas motivaciones, necesidades e intereses, sus alternativas, su BATNA y su punto de reserva, su estilo de negociación, su forma de negociar (si es agresivo o pasivo), sus fortalezas y debilidades, etc. Para lo cual, se hacen preguntas formales e informales, se lee entre líneas, se analizan sus acciones, se interpretar el lenguaje no verbal, se obtiene información de otras fuentes, etc.


Tácticas de la negociación distributiva


Las tácticas de una negociación distributiva, a diferencia de las estrategias, son acciones específicas, pero tienen el mismo objetivo, que es el de lograr un acuerdo lo más cercano posible al punto de reserva de la otra parte, básicamente moldeando previamente su percepción sobre los límites de la zona de posible acuerdo.

Establecer una oferta elevada:

Consiste en establecer una oferta elevada y así lograr que la otra parte “ancle” su percepción sobre el rango de posible acuerdo.

Hacer demandas excesivas:

Consiste en realizar demandas excesivas, algunas de las cuales podrían ser irrelevantes y tendrían como único objetivo el de ser intercambiadas por concesiones.

Hacer miniconcesiones:

Consiste en hacer miniconcesiones con la finalidad de dar la impresión de estar cediendo bastante.
Establecer límites: consiste en establecer límites con el fin de convencer a la otra parte de que no vamos a ceder más, por ejemplo, “es imposible aceptar, implicaría un aumento del 10% de nuestros costos”.

Precedentes:

Consiste en señalar precedentes con el fin de sustentar nuestros argumentos, por ejemplo, “siempre les hemos pagado dicha cantidad, ¿por qué ahora nos piden esta otra?”.

Comparaciones:

Consiste en hacer comparaciones con el fin de lograr el mismo resultado que los precedentes, por ejemplo, “sé de otros locales similares que se alquilaron hace poco en menos de 1000 dólares”.
Moldeo de aspiraciones: consiste en moldear las percepciones de la contraparte procurando que baje sus aspiraciones; por ejemplo, si un empleado quisiera un aumento de sueldo, podríamos hablarle del mal año que hemos tenido.

Serrucho:

Consiste en procurar cambiar la posición de la otra parte poniéndola contra una segunda alternativa, ya sea real o imaginaria, por ejemplo, cuando un posible cliente hace creer al propietario de un local en alquiler que ha tenido contacto con otros propietarios.

Influir en sus utilidades subjetivas:

Consiste en procurar que la otra parte baje su punto de reserva al ser influenciado por la idea de obtener ventajas o utilidades subjetivas; por ejemplo, si queremos que un vendedor nos venda barato podríamos prometerle recomendarlo con otras personas.

Captura de valores primordiales:

Consiste en aprovechar algo que sabemos que la otra parte desea o le importa mucho y, por ejemplo, pedir bastante a cambio de ello.

Rabia fingida o real:

Consiste en tener o fingir rabia con el fin de demostrar la seriedad de nuestra posición, para hacer dudar a la otra parte de su posición, o para intimidarla.

Reducir el tiempo:

Consiste en apurar a la otra parte ya sea directa o indirectamente, con el fin de que se ponga tensa, se atolondre y tome una decisión sin que la medite tanto.

Ventajas, uso, desventajas:


Muchos negociadores han vuelto a la negociación distributiva porque es simple y universalmente entendida, concreta, eficiente y reduce el intercambio de información. 

Las transacciones orientadas al mercado y basadas en el dinero y las transacciones con enfoque a corto plazo suelen dar lugar a una negociación distributiva. Aunque la incertidumbre creada por las nuevas interacciones y situaciones conduce a negociaciones de distribución, este enfoque tiene algunas desventajas considerables. Los inconvenientes de la negociación distributiva incluyen la limitación de maximizar el valor de opciones y la promoción de relaciones de confrontación.


Negociación integrativa




Es aquella negociación en la cual las partes negociadoras se concentran en sus intereses individuales y los intereses de la otra parte con el objetivo de generar un marco común que permita alcanzar un acuerdo mutuamente beneficioso.


La negociación integrativa recibe también las siguientes denominaciones:

  • Negociación basada en los intereses
  • Negociación creativa y…
  • Negociación cooperativa



Los pilares de la negociación integrativa son:

  1. Separar las personas del problema.
  2. Centrarse en los intereses, no en las posiciones.
  3. Inventar opciones en beneficio muto.
  4. Utilizar criterios objetivos para alcanzar el acuerdo.



1. Separar las personas del problema


En primer lugar en una negociación debemos separar las personas del problema. En ocasiones la relación tiende a entremezclarse con el problema. Por ello, separaremos la relación del problema. Atacaremos directamente el problema. Seremos duros con el problema y blando con las personas. Reconoceremos el punto de vista y las emociones de la otra parte. Tratamos de conseguir, mantener y desarrollar las relaciones. 

 2. Centrarse en los intereses, no en las posiciones


Para alcanzar la solución al problema, debemos centrarnos en los intereses y no en las posiciones. El problema principal de una negociación no se fundamenta en las posiciones, sino en el conflicto entre las necesidades de cada parte.

La posición son las cosas concretas que desean los negociadores, lo que se quiere. La posición es la respuesta a la pregunta “¿qué es lo que quiere?”. Las posiciones limitan el número de posibilidades que puede manejar cada parte.

Por otra parte, los intereses son las necesidades, las preocupaciones, los deseos y los temores que subyacen en las posiciones encontradas. Los intereses son las motivaciones intangibles que llevan asumir las posiciones. Los intereses motivan a las personas, sustentan las posiciones. Detrás de las posiciones residen los intereses. Los intereses definen el problema. Los intereses son la respuesta a la pregunta “¿por qué lo quiere?”. Los intereses pueden ser compartidos, compatibles y enfrentados.

Cuando la negociación se basa en satisfacer los intereses de las dos partes suelen surgir soluciones alternativas mutuamente beneficiosas. La solución conjunta del problema se centra en los intereses, no en las posiciones. En la negociación debemos identificar los diferentes intereses y hablar sobre ellos. 


3. Inventar opciones en beneficio mutuo


En esta fase los negociadores desarrollan conjuntamente opciones para resolver el problema compartido. Las opciones satisfacen los intereses de las dos partes. Una opción es un acuerdo o una parte de un acuerdo. Con estas opciones se agranda el pastel de la negociación antes de dividirlo.

El negociador explora los intereses de la otra parte y analiza sus propios intereses para desarrollar opciones creativas que proporcionan beneficios mutuos.

Algunas recetas para inventar opciones creativas son:

Separar el acto de inventar opciones del acto de juzgarlas. Primero se inventan opciones y luego se evalúan.

Examinar el problema desde diferentes perspectivas para generar múltiples opciones.
Identificar los intereses compartidos o comunes.

Compartir aquella información que no sea sensible o pueda ponernos en riesgo en el desarrollo de la negociación.

Realizar un brainstorming o tormenta de ideas para crear opciones.
Ensanchar las opciones para disponer de un espacio amplio para negociar.
Buscar siempre el beneficio mutuo. 

4. Utilizar criterios objetivos


Una vez que los negociadores han engrandado el pastel creando opciones en beneficio mutuo, centrándose en solucionar los intereses y separando a las personas del problema, llega el momento de repartir el pastel utilizando criterios objetivos. Mediante los criterios objetivos se concilian los intereses contrapuestos y se soluciona el problema.

Los criterios objetivos deben ser justos, imparciales, eficientes y científicos. Además, tienen que ser independientes de la voluntad de cada una de las partes.

Los criterios objetivos se pueden basar en el valor del mercado, un precedente, juicio científico, criterio profesional, costes, criterios legales, criterios morales, tradición y reciprocidad.

En ocasiones, los criterios objetivos los puede fijar un experto independiente de las partes que aconseje, un mediador que ayude a alcanzar el acuerdo o un árbitro que tome decisiones vinculantes para los negociadores.


Ventajas y desventajas


Muchas veces, la negociación integrativa es preferida como método de gestión de conflictos ya que provoca la comunicación cooperativa, se centra en relaciones a largo plazo, inventa opciones para el beneficio mutuo y enfatiza el uso de criterios objetivos. 

Fuera de las negociaciones basadas en el mercado, la negociación integrativa a menudo ha demostrado que funciona mejor en la negociación, en especial para los interesados ​​en el mantenimiento de relaciones a largo plazo. Aún así, la negociación integrativa puede plantear problemas en situaciones en las que la comunicación está limitada o cuando las partes están iniciando el contacto por primera vez. 

Si la estrategia de negociación no se discute y las condiciones son inciertas, los lados son propensos a usar tácticas competitivas. Además, la cooperación inicial desde un lado puede alentar el otro lado para competir.


CONCLUSIÓN 


La creciente interdependencia entre las organizaciones internacionales y las comunidades hace necesario el uso de técnicas de negociación efectivas. A pesar de que la incertidumbre y los objetivos a corto plazo a menudo solicitan el uso de la negociación distributiva, el beneficio derivado entendido a través de la colaboración en las negociaciones, así como la mayor disponibilidad de nuevas tecnologías de comunicación, está llevando más negociaciones hacia un enfoque integrador. La negociación distributiva todavía puede ser apropiada en contextos de mercado sencillos, sin embargo, a medida que las sociedades globales se van integrando y las innovaciones tecnológicas mejoran la comunicación, la negociación integradora será un enfoque importante en el desarrollo de relaciones a largo plazo.